viernes, 27 de marzo de 2009

El espacio curvo

En un mundo esférico debemos entender que la idea de línea recta tal cual la concevimos, es sólo una realidad aparente . Si prolongáramos infinitamente una línea recta en la misma dirección volveríamos a encontrarnos en el punto de partida. Ésto no sólo demuestra que la recta es una porción de curva y que no existe nada exacto en nuestro universo de líneas rectas, ángulos rectos, paralelas, etc, sino, entre otras cosas, que tampoco existen los opuestos como entidades independientes y sí como una dualidad necesaria inherente a las cosas y a los estados. Si camino siempre hacia el este voy a terminar en el oeste y si continuo, llegaré al este. Entonces cuando más me alejo de un punto, más me acerco al mismo. O sea que estar lejos y cerca nos ocurre al mismo tiempo y está en nosotros decidir como interpretarlo (lejos-cerca, lleno- vacío). Pero siempre aceptando la dualidad de las cosas y los estados como dos partes necesarias de lo mismo con tendencia a cambiar polaridades en actitud dinámica. Lo frio tiende a calentarse, lo caliente a enfriarse, lo seco se humedece, lo húmedo se seca y estas polaridades hacen que se mantenga el eterno fluir de las cosas, naturalmente.

Entonces nosotros siguiendo el orden natural nos doblegamos para mantenernos erguidos, nos vaciamos para llenarnos, nos ablandamos para ser fuertes y separamos cada parte de nuestro cuerpo para sentir la unidad.